Campanas de México

Basílica Parroquial de Ntra. Sra. de Chiquinquirá y San Juan de Dios - MARACAIBO (ZULIA)

Registro de las campanas

Basílica Parroquial de Ntra. Sra. de Chiquinquirá y San Juan de Dios - MARACAIBO (ZULIA)


Época construcción 1717-1770
Autores Guillermo Tomás de Roo; Pedro González de Acuña; José de Jesús Romero; Antonio María Soto
Descripción Han habido muchas remodelaciones que han asolado las torres de este templo basilical, que narraremos a continuación: Para mediados del siglo XVIII el mayordomo José Gutiérrez de Vergara fabricó “una trama de torre” que servía de campanario, la cual derrumbaría Pedro González de Acuña para construir una nueva iglesia con su torre. Se narra que también, para 1774 la iglesia tenía paredes y torre de mampostería. A partir de 1835, el Padre Pedro José de Jesús Romero se propuso reconstruir la Iglesia, logró entonces edificar las tres naves y las dos torres. Por el año 1870 se reconstruyó nuevamente el frontis del Templo, colocándose las estatuas en piedra de la Virgen de Chiquinquirá, San Andrés y San Antonio. En 1881 se habla de que Francisco Delgado refaccionó los serios daños causados por un rayo que cayó sobre la torre norte, y que destruyó parte de las paredes y la cuerda del reloj. Por último, Antonio María Soto sería el que haría las mayores reformas físicas a la Basílica, constituyendo así en 1921 la Corporación Zuliana para la Coronación de Ntra. Sra. de Chiquinquirá, cuya misión fue la edificación de la nueva iglesia con base en los planos elaborados por el ingeniero zuliano Pedro José Rojas. La reconstrucción de la Basílica para la Coronación de la Virgen incluyó dos cúpulas elípticas laterales, las dos torres y la amplia sacristía, estos trabajos fueron concluidos en 1935 y las obras secundarias finalizaron en 1941, de esta manera, es como se proyecta en nuestros días. Los esquineros de las torres son almohadillados, los relieves, vanos y las ventanas laterales de decidido corte rectangular, pero de menos peso plástico que la parte baja, que es abundante en cuerpos convexos y en columnas corintias.

(Tomado del libro “Chinita de Maracaibo – Agenda Perpetua”)

Las dos torres de este templo basilical se ven, aparentemente, de las mismas descripciones desde el exterior, más esto no es así. Las torres son de plantas cuadrangulares, y están coronadas por sendas cúpulas rematadas por linternas con abultados alfileres. La primera planta de ambas, no perteneciente al campanario, conforman la Capilla de la Reconciliación (torre norte) y el Baptisterio (torre sur); luego prosigue una segunda planta donde comienzan las escaleras de descansos que llevan a los conjuntos; las de la torre norte son de madera y las de la sur son de cemento. Luego prosigue una tercera planta, vacía para la sur, pero en la norte se encuentra el reloj mecánico con las esferas. Y por último una cuarta planta que alberga las campanas que posee la Basílica, dos en la norte y cinco en la sur. Cabe destacar que la distancia entre las plantas dos y tres de la torre norte es más amplia que las mismas plantas de la torre sur, esto hace que se pueda tener acceso a la cúpula de la torre norte, más no se da así el caso de la torre sur, que la distancia entre las mismas plantas es la misma, y la última está en el campanario por lo que no se puede llegar hasta la cúpula. Las plataformas de la torre norte son de madera, mientras que las de la torre sur son de concreto. Para acceder a ambas torres se hace de una sola forma: se entra a la primera planta de la torre norte, la “Capilla de la Reconciliación” y allí hay una escalera helicoidal que lleva a la segunda planta de dicha torre, allí hay una puerta que da acceso al coro, éste al final tiene otra puerta, que es la que lleva a la torre sur.
Graffitti Hay numerosos grafitos en ambas torres, en las paredes, la mayoría se debe tratar de visitantes, curiosos y pintores de la torre, hay uno con cierta importancia, aunque con errores de redacción, pero el cual transcribimos íntegramente: “LAS CAMPANAS FUERON PUESTA POR LUIS PINEDA NEPTALÍ HERNANDES RAMON AGUILAR JESUS E ROJAS YSILIO CUBILLAN Y ALI A GOLLARZA / NOVIEMBRE 15. DE. 1970 / FUERON PINTADAS LAS CUPULAS EN DICIEMBRE EL 18 DE 1970”. Gracias a este dato podemos saber la fecha de colocación de las campanas más recientes.
Conservación actual El estado de conservación en el conjunto varía de acuerdo a la torre. La torre sur, más vacía, se encuentra un poco sucia de excrementos de palomas (al no tener protección en ninguno de los vanos), polvo y otros factores, aunque no en gran medida, por lo que es evidente que cada cierto tiempo se le hace mantenimiento; como hay tantos vanos, cuando llueve (y dependiendo de la forma en que lo haga) ingresa mucha agua a la estructura, formándose grandes cúmulos, sobre todo en la tercera planta, como se encontraba para el momento de la documentación y que puede tardar varios días en desaparecer. Entre los descansos de la escaleras y salas, que son de cemento, se encuentra sellada una puerta de madera que era por donde se accedía a esta torre antiguamente mediante una escalera externa que se encontraba en el patio sur.
Pero el estado de la torre norte no es el mismo, ésta, al tener las dos últimas plantas más encerradas (sin vanos) con mas madera y más objetos en su interior es más poblado por las palomas, y por el encierro pasan más tiempo en las salas, que se encuentran completamente sucias de excremento, incluido el reloj. Se nos ha dicho que las escaleras de la torre del reloj se encontraban en estado deplorable debido al excremento y nidos de palomas, aunque todavía resistente, peró sí la escalera hacia la cuarta planta tiene un estado mucho más delicado y peligroso. Hay vanos que se encuentran protegidos con rejas y mallas, pero éstas últimas se han ido rompiendo con el paso del tiempo, y además, como sólo algunos los tienen, igual las palomas siempre ingresan.

A la torre norte no se le hace tanto mantenimiento como la sur, sobre todo por la idea que se tiene de que las escaleras del reloj están en tan mal estado que es un peligro por que se pueden quebrar, aunque la madera sigue resistente, y el estado de la sala del reloj impide mucho el acceso a la cúpula de la misma. Por las linternas de ambas torres se filtra el agua y hay manchas de humedad en las cúpulas.
Las campanas de la torre del reloj se encuentran sucias de excrementos de paloma y las de la torre sur de polvo y gotas de pintura. Las (5) campanas litúrgicas fueron mecanizadas, mediante la colocación de electromazos al lado de cada una de ellas, que no impedían el toque manual; no obstante, dicha mecanización no duro mucho ya que se dañó y posteriormente por el abandono se desconectaron los electromartillos y eliminaron los motores, quedando en completo desuso, también, para soportar los electromazos se colocaron vigas de hierro empotradas en el vano, cosa que cuestionamos ya que esto en parte dificultó la documentación como también dificulta cualquier labor de mantenimiento a las campanas, no obstante, se hubiese limitado la colocación de una parte de la viga con la medida justa para soportar el electromazo y no una viga que llegara de extremo a extremo que además puede tener consecuencias acústicas. El badajo de la campana mayor se había desprendido de la misma en el 2010 en un acto extraordinario en la Basílica, causado por la abertura de las argollas que lo sujetan y que con el balanceo del instrumento se fueron soltando hasta caer, igualmente, para las fiestas de 2011 se volvió a subir el badajo a la campana, pero sigue corriendose el riesgo de que vuelva a caer.
Protección El Templo se encuentra protegido al ser declarado Monumento Histórico Nacional el 2 de agosto de 1960, decisión oficial decretada y publicada en Gaceta Oficial. Cualquier intervención que se haga en la fábrica de la torre debe ser consultada primero con el Centro Rafael Urdaneta (CRU) y el Acervo Histórico, organismos encargados del mantenimiento y cuidado de todos los patrimonios de la ciudad.
Las campanas La Basílica cuenta con un total de siete campanas, divididas en dos claros conjuntos: Las campanas del reloj y las campanas de uso litúrgico, ubicadas en la cúpula de la torre norte y en la torre sur, respectivamente. Hablaremos primero de las campanas del reloj: Estas campanas, que son dos, una para los cuartos y otra para las horas son anepígrafas y sin ningún dato que nos puedan dar sobre su procedencia, fundidor, época y demás; no obstante, por su ubicación podríamos datarlas al siglo XIX, basándonos en los relatos de las distintas remodelaciones que ha sufrido el Templo, como que a partir del año 1835, en una de las tantas reformas se finalizó con la construcción de las dos torres y ya existía un reloj, éstas campanas pudieron ser fundidas para esa época y colocarse para ese entonces, sin embargo la última remodelación ocurrió entre los años 1921 y 1935, en estas fechas se sustituyeron los chapiteles que coronaban las torres por las actuales cúpulas elípticas, y analizado todo el conjunto, estas pequeñas campanas debieron haber sido instaladas antes de terminar de construir la actual cúpula, ya que de otro modo no hubiesen podido entrar debido a la carencia de vanos amplios precisamente por tratarse de una cúpula.
Sobre las campanas litúrgicas, que son cinco, podemos decir que las fechamos para tres épocas distintas: La primera en diámetro, es la más antigua y proviene del año 1743, fecha por la cual se erigió el primer Templo en honor de San Juan de Dios, y sería entonces la única que se conservaría desde el primer conjunto habido en el Templo. Las tres siguientes, son del año 1969, más recientes, que fueron fundidas en Olot (Gerona - España) por Barberí, encargo realizado por el entonces párroco de la Basílica el Pbro. Ángel Ríos Carvajal y que serían instaladas a principios de 1970 o 71; estas cuatro campanas tienen instalación fija, de repique manual con el badajo. Y por último, la quinta campana, que es la mayor, la fechamos alrededor del siglo XIX, para la época de la remodelación del Padre Romero, donde se construyeron las dos torres con campanas en cada una, y esta debió haber sido incluida en la torre sur antes de que se terminara de construir, de lo contrario, no hubiera podido ser colocada por su gran tamaño; el señor VICTOR VIERA, colaborador múltiple durante muchos años de la Basílica, en nuestra documentación nos dice que "el glon y el reloj son del mismo año", cosa que viene a afirmar nuestra teoría decimonónica, más cercana al año 1835.
Estas campanas litúrgicas sustituyen a un conjunto anterior, que era mayor en cantidad, cosa que logramos constatar por las fotos antiguas tomadas del Templo en las remodelaciones del Padre José de Jesús Romero a partir de 1835 y la realizada en 1870 donde se veían unas campanas en las dos torres, de hecho, estas campanas aún permanecían en ambas torres hasta después de la última remodelación culminada en 1935, como se ve en otra foto de la época. Posteriormente a esta fecha que relatamos fueron bajadas, y que según se nos informó, pero que no podemos asegurar con certeza, fueron llevadas e instaladas en el actual Templo de San Miguel Arcángel donde allí permanecerían hasta hoy; en cualquier caso, desconocemos la razón del porque estas campanas fueron bajadas de la torre. No sería entonces hasta el año 1969, cuando el Pbro. Ángel Ríos mandase a fundir tres nuevas campanas en España, que vendrían a sustituir a algunas de las anteriores y que son las que se conservan en la actualidad. También podríamos decir que estas campanas desaparecidas pueden datarse aún más antiguas, del siglo XVIII, ya que para mediados de esa época se habla de la primera torre que se construyó, entonces no sería extraño que estas campanas fueran de esa época, estando entre las originales del Templo, así mismo, esta data nos la verifica una de las campanas de la torre sur que es de esas fechas (1743) y que es la única que se conserva de ese conjunto original.
Toques tradicionales Gracias a la popularidad que alcanzó el campanero Rubén Aguirre durante su período en el que ejerció el arte de tañir las campanas en la Basílica de Chiquinquirá, tenemos información sobre los diferentes toques tradicionales que se realizaban diariamente a lo largo de la jornada:
Tendríamos así entonces un toque matutino, a la hora de apertura de la Basílica para avisar a la feligresía desde que hora se podía visitar a la Sagrada Patrona. Otro toque a las 12:00 del mediodía, y otros toques para convocar a la feligresía a la Santa Misa, así como los toques en las procesiones, que según los relatos, tocaba hasta que la procesión se alejara unos cien metros y volvía a subir cuando faltaban otros cien metros para recogerse, y por supuesto, los respectivos toques de difuntos; lo más probable es que en todos estos toques se repicaran las campanas de la misma manera, mientras que obviamente, la mayor balancearía. Otra cosa que hizo popular a este campanero fue la capacidad que tuvo para poder interpretar diferentes melodías, como el Ángelus o el Himno de la Coronación de la Santísima Virgen, con las campanas litúrgicas, a pesar de que no se tratara de un carillón.
Fue de los últimos campaneros completamente dedicados al oficio y responsables de él, inclusive, solía tomar la siesta en el campanario para no faltar a sus obligaciones, y se amarraba las cuerdas en los pies, para que mientras dormía, cuando oyera la sonería del reloj, comenzara a repicar las campanas, esto sería sobre todo a las 12:00 del mediodía. Desde muy tempranas horas subía a la torre sur para hacer sonar los instrumentos. Hacían tan buena conjunción los instrumentos con el intérprete, que muchos llegaron a decir que “las campanas eran suyas”. La figura de este gran campanero fue inmortalizada en una gaita.
Toques actuales Las campanas como tal, en la actualidad no se utilizan. A pesar de que el campanero Aguirre enseñó a sacristanes, monaguillos y colaboradores en el oficio para que no se perdiera esta tradición, nadie logró volver a hacer sonar las campanas como él, sobre todo interpretando las melodías, por lo que más nadie volvió a subir. Sin embargo, vinieron otros campaneros, de menor relevancia, que hacían sonar los bronces. El conjunto fue mecanizado y a la vez electrificado: las cinco campanas litúrgicas fueron dotadas de electromazos para el toque eléctrico mediante computador (u ordenador), pero estos en la actualidad se encuentran desconectados y por tanto fuera de uso, las campanas del reloj no fueron mecanizadas, por lo deben encontrarse mudas desde el mismo momento en que paró el reloj; se colocaron también dos grandes altavoces en ambas torres, que simulan más bien falsas campanas, y que funcionan eléctricamente mandados por computador, encargados de interpretar pistas grabadas de toques de campanas, entre los cuales se encuentran repiques grabados, melodías de carillón y toques de cuartos, medias y horas, que vendrían a cubrir el silencio dejado por las campanas litúrgicas al no haber la existencia de un campanero que les diera vida.
A pesar de la electrificación, la presencia de los rayos alrededor de la Basílica afectó mucho a este mecanismo computarizado, sobre todo el que impactó en el rostro de la estatua de piedra de la Virgen en la fachada del Templo que lo afectó en gran medida, por lo que en la actualidad falla mucho a la hora de dar cuartos y horas, donde se da el caso de que no da ni lo uno ni lo otro; también puede dar las campanadas de las horas de forma incompleta (es decir, que son las nueve y solamente da cuatro campanadas) y también se da la particularidad de que las campanadas grabadas no van acordes con las agujas de las esferas (es decir, que las agujas indican que son las 10:00 de la mañana, pero las diez campanadas no las viene a dar sino hasta las 10:05 o puede darlas de forma adelantada), de hecho, para los días de la documentación, el sistema solamente daba las horas, y no todas, sino algunas.
Las campanas recientemente eran tañidas por servidores del Templo, mayoritariamente por los monaguillos de la Parroquia, pero exclusivamente cuando había festividades importantes en la Basílica, y en las fiestas patronales en días contados, como la bajada y solemnidad de la Virgen de Chiquinquirá. Supuestamente, las campanas no se frecuentan mucho por el estado de conservación, pero esta teoría sería falsa y absurda, ya que las campanas litúrgicas se encuentran en la torre sur y las escaleras y plataformas son de mampostería y por lo tanto, seguras y resistentes. Pero, tras la caída del badajo de la campana mayor, se prohibió que se tocaran las campanas, salvo la excepción de que haya un campanero profesional que pueda, quiera y le permitan tocar.
Visitas No se realizan visitas turísticas a las torres. Si se desea subir, habría que pedir permiso al párroco o en la secretaría y dar un buen argumento para justificar el deseo de ingresar al conjunto.
Actuaciones Para el año 1976 ya las cinco campanas litúrgicasse encontraban mecanizadas mediante la colocación de electromazos en cada una de ellas, para el toque eléctrico a través de un mecanismo o sistema computarizado, de forma que no impidiesen los toques manuales, no obstante, los electromazos se dañaron al poco tiempo de ser estrenados, fueron desconectados y se encuentran actualmente en desuso. Esto fue en el período que Mons. Roberto Luckert León fue párroco de este Templo.
Se intervino en ambas torres colocando dos grandes amplificadores, conocidos como "carillones electrónicos", que tienen forma de falsas campanas, para la interpretación mediante pistas grabadas de repiques, melodías y sonería del reloj, actualmente con muchos problemas técnicos donde falla constantemente; este mecanismo fue instalado a finales de los años 90 o principios del 2000 cuando fué párroco el Pbro. Héctor Bermúdez.
Anualmente se pintan las paredes externas de la Basílica, incluidas las torres.

Hay un futuro proyecto del que no tenemos detalles precisos, conocido por publicarse en la prensa acercándose las fiestas de la Virgen de Chiquinquirá en el año 2012 donde se habla de la "instalación de un nuevo reloj y campanas", y que se está en busca de quien patrocine los gastos necesarios para llevarlo a cabo.
Notas Curiosamente, fue en su día el Templo que más hizo tañer sus campanas, pasando ahora a estar entre las torres que a penas dejan oír sus bronces.
Llama la atención en las esferas del reloj la representación del número cuatro, si bien todos están en nomenclatura romana, el cuatro, que generalmente se representa como “IV” se muestra como secuencia de los tres primeros números, es decir “IIII”.
Si nos colocamos frente a la fachada del Templo nos encontramos con una singular simetría entre las campanas (2), (3) y (4), y es que estas (que están dedicadas a San Andrés, San Antonio y la Virgen del Rosario) están ubicadas de igual manera a como se ubican dichos santos en el cuadro de la Santísima Virgen.
Bibliografía (se puede ordenar por autor o por año)
Autor y títuloAño
ARENAS, Macky - El Negro Rubén, el campanero que nadie olvida en "La Chinita"2017
BRACHO, Syremni - La rumba de fin de año se prendió en El Pozón2017
SABOR GAITERO - El Campanero de la Basílica: Rubén Aguirre dedicó 50 años al oficio de tañer las campanas2014
SEMPRÚN, Raúl; CARRILLO, María A. - El Campanero de la Basílica2006
URDANETA BRAVO, Ciro - Rubén "El Campanero"c1970

Grabaciones de toques de campanas

IntérpreteGrabaciónFechaDuración
AGUIRRE, RUBÉN, "EL NEGRO RUBÉN"De La Tierra del Sol: Historia de Ruben el Campanero17-02-201002:41
SILLIÉ, ALLANRepique Solemne03-12-201105:28

Vídeos de toques de campanas

IntérpreteVídeoFechaDuración
SILLIÉ, ALLANBalanceo de El Glon18-11-201100:47
134 Fotos del campanario
Fichas de todas las campanas
Editor LLOP i BAYO, Francesc
Actualización 2012-09-22

Campanas actuales

CampanaFundidorAñoDiámetroPeso
De cuartos (A)1930ca5072
De horas (B)1930ca62138
Chiquinquirá (1)174361131
San Andrés (2)BARBERÍ196962138
San Antonio (3)BARBERÍ196971207
Virgen del Rosario de Chiquinquirá (4)BARBERÍ196978275
El Glon, la mayor (5)1845ca110771

Relojes

Relojes

Reloj mecánico (1)
Descripción del reloj Hay un reloj mecánico en la tercera planta de la torre norte, de grandes dimensiones, con péndulo incluido, que funcionaba con motor eléctrico y transmitía a través de los mecanismos a las cuatro esferas de la torre, tenía incluida también la sonería con sus respectivas campanas para los cuartos y las horas. A pesar de la cantidad de grafitos que se encuentran dentro de la sala, no obtenemos más datos sobre este reloj. Cabe destacar que las transmisiones de este reloj para las cuatro esferas de la torre fueron desconectadas y adaptadas al mecanismo digital que se encuentra en funcionamiento.
Tipo reloj 1
Existencia del reloj 1
Funcionamiento del reloj 1
Editor SILLIÉ, Allan
Fecha 25-10-2011
Fotos del reloj

Computadoras

Computadora (1)


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Descripción En la actualidad hay un ordenador instalado en la Sacristía del Templo, con forma de una pequeña computadora, encargado de reproducir repiques de campana, melodías de carillón y también la sonería del reloj, estas interpretaciones se ponen de manifiesto con la presencia de dos grandes amplificadores en ambas torres de la Basílica, con formas de falsas campanas, que son las encargadas de reproducir las pistas grabadas. Así mismo, las agujas del reloj se mueven al estar conectadas a un sistema digital electrónico que también es controlado por este ordenador.
Editor de la ficha SILLIÉ, Allan
Actualización 25-10-2011
4 Fotos de la computadora
Registro de computadoras
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