Aunque son bastantes personas quienes dan voz al edificio más emblemático del Centro Histórico, sólo el padre diácono Rafael puede presumir de ser el experto tanto en significados, historia y anécdotas de estas damas de cobre y bronce, cuyos sonidos los considera como un medio de comunicación, de importancia social y política, además de ser la voz de Dios en la tierra.