El campanar
La torre campanario de Vinaròs, una de las más singulares de la provincia de Castellón, parece querer recuperar la imagen más fiel a la de su concepción inicial cuando fue construida en la segunda mitad del siglo XVII y es que según los historiadores, es una torre de defensa en consonancia con las funciones primitivas que tuvo también la iglesia Arciprestal de la que es anexa.
El profundo lavado de cara por el que está pasando la torre (en pocas fechas se han retirado de la misma y de las galerías de la iglesia que llegan hasta ella hasta 58 toneladas de escombros) servirá no solamente para dejarla más limpia que una patena sino también para que recupere la imagen más fiel a su estado original, aunque vaya a convertirse en un pequeño museo de la ciudad.
El Ayuntamiento no ha regateado esfuerzos para que esta torre medieval tenga la dignidad que merecen esos 33 metros de altura y esos cuatro largos siglos que la contemplan. En cuestión de poco tiempo y con las oportunas indicaciones de Patrimonio, va a acoger los tesoros de la Arciprestal, una exposición que dé a conocer la historia de la ciudad y una muestra que sirva para también conocer datos sobre la misma.
Las obras que ya se han realizado han tenido carácter de urgencia, Patrimonio ha dado inmediata autorización para las mismas (es preceptiva al tratarse de un BIC, Bien de Interés Cultural) dado que las últimas lluvias habían provocado importantes filtraciones. Más de una sorpresa ya ha habido en estos trabajos, como el descubrimiento de una ventana abocinada de grandes dimensiones, cuyo vano estaba totalmente colmado de escombros y además, se encontraba tapiada. Esta ventana da a la plaza Parroquial, prácticamente a la altura de la calle, por lo que ahora está en el aire si va a ser totalmente descubierta o no.
Galería de la Arciprestal, observada desde la torre
Hay una tercera bola que también fue quitada pero ahora no ha podido ser repuesta a su lugar original porque está sirviendo de soporte para sostener una escalera. En la parte superior, rematando la torre, existía una anacrónica caseta, que ha sido demolida, se la denominaba “la caseta dels falangistes” y servía de privilegiado punto de vigilancia.
Las obras, a cargo de la empresa local Gavimar Salines, del constructor Agustí García, también permitirán ocultar toda clase de cables y además, se va a limpiar toda la vegetación que puebla el exterior de la torre, aunque para ello será necesario hacerlo deslizándose desde lo alto, con cuerdas. Las campanas aunque necesitan de una limpieza por ahora no se tocarán, de todas formas recientemente se renovó su sistema de tiro pues el anterior perjudicaba su conservación. El habitáculo de las campanas no se habilitará para visita de público ya que se quiere garantizar la máximo la seguridad de las personas y los grandes aberturas allí existentes no ofrecen seguridad.
La empresa Gavimar con estas obras ya parece que se está especializando en restaurar edificios históricos, pues ya fue responsable de los trabajos en la ermita de la patrona y también trabaja ahora en la Casa Membrillera.
FONOLLOSA, Emili
Vinaròs News (Edició 190- del 7 al 20 de juny de 2.004)
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