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Descripción | La torre de las campanas de la Catedral se encuentra ubicada sobre la portada de los pies, sirviendo a su vez de envoltorio y protección tanto a la puerta románica como al rosetón ubicado encima de ella. Se trata de una torre maciza, de planta cuadrada, y de dos vanos por lado y cubierta por una cúpula que a su vez está rematada por una linterna donde se ubican las campanas del reloj. | ||||||||||||||||||||||
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Graffitti | Hay diversos grafitos en los distintos niveles de la torre. Así, en el acceso a las cuatro terracitas del arranque de la bóveda hay diversas inscripciones grabadas: "Jesus M"; "DULCE Nombre / MARIA JOSE"; "JESUS MARIA y JOSE / Nos valgan inhora / Mortis" En el arranque de la escalera de caracol de la sala de campanas dice "PROHIBIDO EL PASO / AL PUBLICO. / ACCESIBLE SOLO / PARA MANTENIMIENTO". Incluso, en el primer acceso, desde la calle, nada más pasar la puerta, dice "CAPACIDAD MAXIMA / SIMULTANEA DE VISITANTES / 136 PERSONAS / PROHIBIDO FUMAR Hay igualmente inscripciones, más institucionales, en el edificio, por su parte externa. Así dice en un panel cerámico "ESTE EDIFICIO FVÉ / DECLARADO / MONVMENTO NACIONAL / POR R. O. DE 10 DE AGOSTO / DE 1889" | ||||||||||||||||||||||
Estado reciente | Desconocemos, por fuentes directas, el estado de las instalaciones anteriores a la restauración de la majestuosa torre. No obstante, los restos existentes en la sala de campanas permiten reconstruir indirectamente la forma de tocar las campanas y sus mismos toques. Las mayores campanas de medio vuelo disponían de una viga de madera ubicada debajo, como la existente, que servía tanto para apoyar la cuerda y poder parar la campana para el balanceo manual, como para disponer una escalera y acceder a la campana para su conservación. Esta viga de madera está precisamente asociada a las campanas que tienen ojal en el badajo y que por tanto participaban en algún tipo de repique, seguramente de difuntos. Solamente las dos Pascualejas y la María de la O, ubicada encima de ellas, estarían fijas. Las seis campanas de medio vuelo de la sala de campanas fueron fijadas y dotadas de uno o dos electromazos para hacer toques automáticos. Esta instalación no solamente no reproduce los toques tradicionales, sino que pone en grave peligro una de las más valiosas campanas de la torre, como la "San Pablo", al disponer dos electromazos, que podrían romper la campana en caso de percutir al mismo tiempo. Por otra parte los singulares yugos de madera, cuya forma y características deben conservarse, se encontraban en estado de ruina inminente, poniendo en peligro las campanas. Si éstas no llegaron a caer fue por los robustos herrajes históricos que las mantuvieron en su lugar. La modificación de la cúpula, haciendo visible la campana del reloj y la de señales desde la sala de campanas, no solamente destruyó la acústica original del conjunto, sino que hizo prácticamente imposible tanto la conservación como el uso de las campanas de la parte superior, dedicadas unas al reloj y otra a las señales diarias. No hay restos aparentes del reloj de la torre, que sería el encargado del toque de las campanas de cuartos y de las horas. | ||||||||||||||||||||||
Conservación actual | La restauración de cuatro campanas de medio vuelo, recuperando no solamente los yugos originales y la forma tradicional de tocarlas sino incluso los toques manuales, marca un modelo de recuperación del conjunto en su integridad sonora y rítmica. | ||||||||||||||||||||||
Protección | Bien: Catedral de Santa María Comunidad Autónoma: C. A. Castilla y León Provincia: Salamanca Municipio: Ciudad Rodrigo Categoría: Monumento Código: (R. I.) - 51 - 0000059 - 00000 Registro: (R. I.) REGISTRO BIC INMUEBLES: Código definitivo Fecha de Declaración: 05-09-1889 Fecha Boletín Declaración: 16-09-1889 Fuente: Ministerio de Cultura (2005) | ||||||||||||||||||||||
Las campanas | La catedral de Ciudad Rodrigo cuenta con tres conjuntos de campanas bien diferenciados. En la imponente sala de campanas se encuentran nueve campanas ocupando siete vanos: seis de medio vuelo una por ventana, mientras que en otra se concentran las que originalmente eran fijas: las dos Pascualejas y la María de la O. Probablemente la característica más espectacular del conjunto, compuesto de campanas de diversas épocas, sean los distintos yugos de madera, todos diferentes, en delicado estado de conservación. Incluso el yugo de hierro de fabricación seriada industrial, fue adaptado en su momento para tocar a balanceo. La mayor parte de las campanas aún conserva en la parte superior del yugo una especie de prolongación del mismo, que servía para pasar la soga, de manera que la campana se podía tocar a medio vuelo, o incluso detenerla invertida para ciertos toques. Aún queda uno de los palos, ubicado en los mechinales bajo las campanas (mechinales que servían para la reparación de los yugos sin tener que bajar las campanas). Este palo conserva las huellas de la soga, que se corresponden a las que hay tanto en el brazo como en el palo del yugo, y que servían para controlar la parada, el medio vuelo y la inversión de sentido. Una técnica similar, aunque basada en palos redondos, y por tanto que giraban, se podía encontrar en la Seo de Zaragoza, hasta su reciente restauración, que no tuvo en cuenta su conservación. Precisamente las campanas que tienen ojal en el badajo (y que por tanto participaban en ciertos repiques, seguramente toques de difuntos) tienen el palo debajo; las que carecen de ojal tampoco tienen palo. Es muy probable que los campaneros apoyasen alguna escalera larga en ese palo para subir, con cierta seguridad, a poner y quitar el gancho con la cuerda para repicar, operación delicada debido a la situación elevada de las campanas, justificada por motivos acústicos. No es improbable que las Pascualejas estuviesen más altas, para una mayor difusión acústica, aunque es bien cierto que a esa altura se pueden repicar mejor. Las campanas son, respectivamente, de 1550 aproximadamente la más antigua, de 1613, 1752, 1765, 1775, 1776, 1860, 1891, 1915 y 1949. Las campanas tienen un tamaño relativamente pequeño, que seguramente estaba justificado por unas técnicas espectaculares y muy sonoras de toque, momentáneamente perdidas. Dos campanas tiene el reloj: una de cuartos, de 1775 y otra de principios del XVI. Como es usual, la campana de los cuartos es del XVIII, en el momento en que los mecanismos se adaptaron a la nueva invención del péndulo, que permitía unos relojes más exactos, y que podían dar los cuartos con una gran precisión. Dos campanas de señales, en desuso, son de 1949 y 1954. Ubicada una en las cubiertas, ha sido colocada ahora en el claustro, mientras que la otra permanece en el centro de la linterna, presidiendo una cúpula que las últimas actuaciones han dejado descubierta. | ||||||||||||||||||||||
Toques tradicionales | No cabe la menor duda que las campanas se tocaban a medio vuelo, que es la forma local de denominar el balanceo, excepto la única romana del conjunto litúrgico, que estaba fija como es usual, así como las Pascualejas. El medio vuelo de las campanas, quizás tan elevadas como ahora, se producía mediante sogas, enganchadas a la palanca de hierro y complementadas por una especie de prolongación de madera existente en la mayor parte de las campanas, incluso en la única que posee el yugo metálico; de las que falta quedan restos en la madera. Una vez la campana invertida se podía detenerla, mediante la cuerda pasada por esa prolongación y apoyándose en un madero, colocado precisamente en el par de mechinales utilizado para obras de mantenimiento debajo de la campana respectiva. Ahora solamente queda un madero, aunque en 1998, durante las tareas de restauración de la torre, quedaban dos. Esa pieza existente conserva el desgaste típico de detener la campana invertida de manera que facilitaba el toque a una distancia tan grande. El tipo de badajos existente (algunos carecen de ojal para pasar un gancho) indicaría que no todas las campanas se utilizarían en los repiques o en los toques de muerto, algo consistente debido a la dificultad de poner y quitar la cuerda debido a la altura. Tras conversación telefónica con el musicólogo y erudito José Ramón CID CEBRIÁN, que documentó a los últimos campaneros hacia 1983, para completar la grabación de una procesión tradicional, el toque más festivo era llamado "La Clave" y consistía en que uno de los campaneros tocaba las dos Pascualejas, unidas por una sola cuerda, con la mano izquierda, y la campana gorda con la derecha a campanadas. Uno o dos campaneros más tocaban las otras campanas "a medio vuelo", es decir sin que llegasen a dar la vuelta, moviendo unas y otras yendo de un lado para otro. Para la citada grabación hubo que engrasar las campanas que se tocaban a medio vuelo, que llevaban 15 o 20 años sin tocar. Sin embargo, a causa de su mal estado de conservación, se soltaban trozos de madera de la cabeza del yugo por lo que el toque mucho más corto de lo previsto. Los toques recogidos eran los siguientes:
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Toques actuales | Todas las campanas están fijas, y han sido dotadas de electromazos monofásicos, de modelo antiguo y gran lentitud. Para hacer dos golpes más seguidos, que no para imitar el volteo (inimitable pues al doble golpe hay que añadir necesariamente el movimiento de la campana) algunas campanas están dotadas de doble electromazo, una técnica muy peligrosa porque si por fallo técnico percuten ambas mazas al mismo tiempo hay muchas probabilidades de romper la campana. Precisamente la única campana gótica del conjunto litúrgico, la más valiosa por su antigüedad, está dotada de este doble mecanismo. Para las misas de los domingos se hace una melodía curiosa: las campanas con doble mazo "imitan el volteo", es decir tocan un ritmo ternario (dos golpes y un silencio); las campanas con una maza "imitan el balanceo" es decir tocan un ritmo binario (golpe y silencio) mientras que las Pascualejas hacen una especie de ternario invertido (un golpe al unísono de las dos y casi dos tiempos de silencio). A este toque "ordinario" no se añaden las tres campanas mayores de la sala. La suma de ritmos produce una cacofonía sorprendente. Tampoco se utilizan ni la campana de las misas rezadas, ni las dos del reloj, todas ellas ubicadas en la linterna, pues carecen de mecanismos para el toque. Este toque de todas las campanas para un domingo ordinario parece excesivo, de acuerdo con las normas tradicionales. | ||||||||||||||||||||||
Visitas | A pesar de que las instalaciones de la torre, e incluso las diversas señalizaciones parecen estar dispuestas para la visita pública, individual o guiada, el acceso está vedado al público. Incluso, con el motivo de la exposición que cierra el ciclo de "Las Edades del Hombre", no se puede subir a la torre. | ||||||||||||||||||||||
Actuaciones | La reciente intervención arquitectónica tiene resultados espectaculares, habiendo conseguido un impresionante tratamiento de los espacios, especialmente en las dos plantas inferiores de la torre. La solución de las escaleras de caracol, tanto para acceder a la sala de las campanas como para ascender a la galería corrida del arranque de la bóveda, están muy bien resultas, dando una solución limpia. Incluso el acceso a la linterna, mediante una escalera de gato renovada, con grapas de acero inoxidable, es no solamente discreto sino fácil de usar para llegar a la zona más alta. El acceso a la sala de campanas se hace llegando a una pequeña caja de cristal, que protege en parte la escalera, aunque permite el paso de las aves. Debe observarse que todas las diversas puertas de acceso a las sucesivas salas están dotadas de la misma llave maestra de seguridad. Desde el punto de vista de la instalación de las campanas, se mantuvieron, con escaso criterio, las instalaciones anteriores consistentes en uno o dos electromazos externos por campana, sin restaurar las instalaciones. La caja de mandos eléctrica instalada en la sacristía por ELECTRICIDAD MADRUGA de Ciudad Rodrigo tiene diversos interruptores: AUTOMÁTICO / MANUAL; VOLTEO I; DIFUNTOS; VOLTEO II. Las campanas habían sido indicadas con un nombre genérico, de mayor a menor: REPIQUE 1, REPIQUE 2, REPIQUE 3... hasta REPIQUE 9 así como MANUAL 1, MANUAL 2... hasta MANUAL 9. Sin embargo se ha añadido un texto manuscrito, escrito sobre papel y pegado con cinta adhesiva, que nos indica los nombres reales de las campanas: MARÍA DE LA O, SAN ANTONIO, SANTÍSIMO, SAN PABLO, LAGARTIJA, EL PILAR (2 campanas), PASCUALEJA (2campanas). En 2012 se comienza la restauración de las campanas, con cuatro de medio vuelo, cuyo yugo de madera original será restaurado y mecanizadas, aunque manteniendo los sistemas para el toque manual alternativo. Trabajos realizados por 2001 TÉCNICA Y ARTESANÍA de Massanassa. | ||||||||||||||||||||||
Bibliografía (se puede ordenar por autor o por año) | |||||||||||||||||||||||
Grabaciones de toques de campanas
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Vídeos de toques de campanas
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226 Fotos del campanario | |||||||||||||||||||||||
Fichas de todas las campanas | |||||||||||||||||||||||
Editor | LLOP i BAYO, Francesc | ||||||||||||||||||||||
Actualización | 2024-04-20 | ||||||||||||||||||||||
Campanas actuales |
Campana | Fundidor | Año | Diámetro | Peso |
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La de las misas rezadas (0) | CABRILLO, CASA (SALAMANCA) | 1954 | 40 | 37 |
Campana de los cuartos (A) | 1775 | 65 | 159 | |
El Címbalo (10) | VILLANUEVA LINARES, ALFREDO | 1949 | 75 | 244 |
Campana del reloj (B) | 1500ca | 155 | 1411 | |
Pascualeja primera (8) | GÓMEZ | 1891 | 25 | 9 |
Pascualeja segunda (9) | QUINTANA, JOSÉ | 1860 | 25 | 9 |
La de San Cayetano (3) | 1765 | 68 | 171 | |
La del Pilar (4) | 1766 | 73.5 | 201 | |
La Lagartija (1) | CABRILLO, CASA (SALAMANCA) | 1949 | 83 | 331 |
San Pablo (2) | 1550ca | 87 | 381 | |
La del Socorro, la de San Antonio, la de la Salve (6) | ANTONIO, DAMIÁN | 1613 | 89 | 502 |
La del Santísimo (5) | CAMINO | 1752 | 93 | 533 |
María de la O (7) | CABRILLO MAYOR, JOSÉ (SALAMANCA) | 1915 | 160 | 1552 |
Campanas de México ✱ Actualización 30-06-2024 ✱ 083038@gmail.com